miércoles, 25 de agosto de 2010

EL BICENTENARIO DE COLOMBIA

El Bicentenario de Colombia es un plan de actividades destinadas a la celebración de los 200 años de los sucesos ocurridos en Santa Fe de Bogotá el 20 de julio de 1810, que significaron el inicio del proceso independentista de la República de Colombia.









LA PATRIA BOBA

Periodo comprendido entre 1810 a 1816 caracterizado por grandes conflictos internos que surgieron por opiniones encontradas acerca de la forma de organización del nuevo gobierno, las constantes peleas entre los federalistas y centralistas dio origen a este periodo inestable, entre los cuales se encontraba Camilo Torres entre los federalistas.

Durante casi seis años, el antiguo Reino de Nueva Granada (actual Colombia), vive una época que la historia conoce con el nombre de la "Patria Boba". Cada provincia proclama sus autoridades, cada aldea tiene su Junta independiente y soberana, la palabra federalismo se convierte en la soberbia doctrina de la impotencia. Las derrotas iniciales de Bolívar, el conservatismo oligárquico del Perú virreinal y la política centralista de Buenos Aires en el Sur, que engendra la segregación y el separatismo de las provincias del Río de la Plata, ofrecen un mismo espectáculo de división y caos. Por el contrario, desde el comienzo de su acción el libertador expresa en sus proclamas y en su correspondencia una idea central: la unidad latinoamericana. Su edecán, el general O'Leary, recordará luego la frase que repite mil veces: "Unión, unión, o la anarquía os devorará".




EL MEMORIAL DE AGRAVIOS

Memorial de agravios es el nombre genérico con que se conoce una obra escrita por Camilo Torres Tenorio, abogado, prócer y mártir de la independencia de Colombia. memorial mente El nombre exacto del documento es Representación del muy ilustre Cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España y fue elaborado el 20 de noviembre de 1809. El manuscrito original forma parte de las colecciones del Museo del 20 de julio (Casa del Florero) en Bogotá y se muestra al público por temporadas para prevenir su deterioro por exposición frecuente a la luz. Curiosamente, el texto nunca se publicó en vida de su autor. Fue solamente hasta 1832, esto es, 16 años después de la muerte de don Camilo Torres, cuando se divulgó el memorial de agravios.

'Memorial de agravios' como un texto incendiario que ataca a la monarquía española en vísperas del movimiento independentista de la Nueva Granada, en realidad se trata de un documento analítico y crítico, muy bien argumentado, en el que Torres les recuerda a las altas autoridades españolas que los territorios del Nuevo Mundo están poblados por españoles americanos (criollos) que en nada se diferencian de los españoles peninsulares'.

Durante las últimas décadas del siglo XVIII se generalizó la práctica de discriminar a estos ciudadanos -los criollos- en la asignación de altos cargos públicos, lo que trajo como consecuencia un elevado grado de descontento, pues los criollos se consideraban tan españoles como los que habían nacido y residían en la España peninsular. El propio Torres era hijo de un hidalgo español casado con una aristócrata payanesa.



EL GRITO DE INDEPENDENCIA ( y llego el 20 de julio de 1810 )

Según cuentan algunos testigos, los criollos fueron al almacén de Llorente a pedirle prestada una pieza. Algunos dicen que fue un ramillete, otros un farol y otros un florero, con el fin de adornar la mesa de Antonio Villavicencio. Llorente se resiste porque dice que la pieza está maltratada y en mal estado. Se arma el tumulto y se convoca a un cabildo abierto poniéndose en sintonía con lo que ocurre en las otras provincias de la Nueva Granada y lo que ocurre en las otras colonias españolas", cuenta Daniel Castro, director del Museo de la Independencia, lugar donde ocurrieron los hechos del 20 de julio y donde aún reposa una parte de la pieza que los criollos fueron a pedir prestada.
Poco antes de las doce del día, como estaba previsto, se presentaron los criollos ante Llorente y después de hablarle del anunciado banquete a Villavicencio, se le pidió prestado la pieza para adornar la mesa. Llorente se negó, pero su negativa no fue dada en términos despectivos o groseros. Se limitó a explicar diciendo que la había prestado varias veces y ésta se estaba maltratando y por lo tanto, perdiendo su valor.

Entonces intervino Caldas, quien pasó por frente del almacén y saludó a Llorente, lo que permitió a don Antonio Morales, como estaba acordado, tomar la iniciativa y formular duras críticas hacia Llorente. Morales y sus compañeros comenzaron entonces a gritar que el comerciante español había respondido con palabras contra Villavicencio y los americanos, afirmación que Llorente negó categóricamente.

Mientras tanto los principales conjurados se dispersaron por la plaza gritando: ¡Están insultando a los americanos! ¡Queremos Junta! ¡Viva el Cabildo! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Mueran los bonapartistas! La ira se tomó el sentir del pueblo.

Indios, blancos, patricios, plebeyos, ricos y pobres empezaron a romper a pedradas las vidrieras y a forzar las puertas. El Virrey, las autoridades militares y los españoles, contemplaron atónitos ese súbito y violento despertar de un pueblo al que se habían acostumbrado a menospreciar.

El Acta de Independencia
La revolución no tuvo entonces las proyecciones que eran de esperarse porque gran parte de los que intervenían eran indios y habitantes de las poblaciones de la Sabana, que debían regresar a sus pueblos. Cosa que indujo a Acevedo Gómez, uno de los jefes de la oligarquía criolla, a reunir a algunos del Cabildo y declararse investido del carácter de "tribuno del pueblo". Construyó la famosa Junta de Gobierno con la cual sustituiría el virreinato, firmando el Acta de Independencia.

La llamada "Acta de Independencia" de Santa fe no era realmente una declaración propiamente de independencia, pues como lo afirma el mismo documento, esta no pretendía (en nombre de la Nueva Granada) "abdicar los derechos imprescriptibles de la soberanía del pueblo a otra persona que a la de su augusto y desgraciado Monarca don Fernando VII". En contraposición, otras "actas de independencia", como la que se promulgó en la ciudad de Mompos (del 6 de agosto de 1810) sí buscaron una real independencia de España.

Según el historiador colombiano Germán Mejía, "El 20 de julio es un movimiento bogotano, local, y genera un problema inmediato que además tiene pretensiones sobre las otras juntas que se estaban dando en el país. La pretensión consistía en definir lo que iba a ser el territorio de la Nueva Granada. Es el triunfo del centralismo sobre la realidad de las provincias de principios del siglo XIX. Los criollos tuvieron el papel de construir la primera República. El 20 de julio que nosotros entendemos hoy en día es el fabricado a finales del siglo XIX y no lo que sucedió a comienzos de este siglo".

El episodio ocurrido el 20 de julio sintetizó las contradicciones del imperio español: corona- reinos, criollos-peninsulares y finalmente metrópoli-colonias. La independencia de Nueva Granada y sus proyectos estado nación serían supuestamente el resultado y la solución de estas tensiones.

INDEPENDENCIA DE COLOMBIA 20 DE JULIO DE 1810

Antecedentes

Una vez que Napoleón se adueñó de España, se entabló entre este país y Francia una lucha mediante la cual las penínsulas esperan recuperar su país. La s colonias temerosas de que la metrópoli fuera derrotada por el emperador de Francia, comenzaron a pensar en la creación de un gobierno provisional para hacer frente a la situación si España caía definitivamente ante los franceses.

En 1809, en Quito, la aristocracia criolla protagonizó un movimiento contra la intervención de Napoleón en España y organizó una junta de Gobierno. Un año más tarde, en Venezuela, el capitán General fue remplazado por un gobierno provisional. En Santa Fe, los criollos se inquietaron con lo sucesos de las provincias e iniciaron un movimiento semejante.

Por la misma época, España -a punto de ser derrotada por Napoleón- buscó el apoyo de sus colonias y trató de solucionar el antiguo problema de la representación. Para lograrlo, envió comisionados regios uno los cuales, Antonio Villavicencio, debía visitar a Santa Fe. La noticia que Villavicencio había sido autorizado la constitución de una junta de gobierno en Cartagena llegó rápidamente a Santa Fe y como en esta ciudad el virrey se oponía a la formación de una junta semejante, los criollos idearon promover un desorden público el día 20 de julio. En esta forma, con varios días de anticipación y reunidos en el Observatorio Astronómico que dirigía Francisco José de caldas, planearon paso por paso un levantamiento mediante el cual pretendían presionar al Virrey para que aceptara una junta en Santa Fe. Para ello contaban con el apoyo del comisionado regio que estaba próximo a llegar a la capital.


EL REGIMEN COLONIAL


El movimiento comunero fue una manifestación violenta del pueblo granadino contra los múltiples y elevados impuestos que tenían que pagar a la Corona y, aunque se logró tranquilizar a los insurgentes, el descontento no había desaparecido totalmente.

A esta hostilidad contra la Corona se sumaba la tensión de la población por las restricciones que aún conservaba España y que obstaculizaban el desarrollo económico americano. Finalmente, los criollos, excluidos durante la colonia de la participación en los altos cargos políticos y resentidos por el problema de la representación, se convirtieron en dirigentes de las demás clases sociales y la animaron a protestar contra España aunque en un principio estas protestas no tenían intención independentista.

En esta forma, dentro del mismo régimen colonial, que había ahogado a América durante más de tres siglos, se fueron gestando lentamente las causas que llevaron al rompimiento definitivo entre España y sus colonias durante las primeras décadas del siglo XIX.

LOS PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA

De la clase alta americana surgieron individuos que por su posición social y sus riquezas habían podido conocer las ideas de la ilustración y que se preocuparon por darlas a conocer e inculcar en las gentes los deseos de la independencia.

*Francisco Miranda: natural de Venezuela, había luchado por la independencia de Estados Unidos y al lado de los revolucionarios franceses. Por su propia cuenta organizó en 1806, la primera expedición libertadora de América del sur, pero la escasez de recursos económicos
Así como la poca conciencia que en ese momento tenía el pueblo americano, hicieron que su intento fracasara. Sin embargo, a pesar de su fracaso, esta tentativa demostró a España que en las colonias había personajes dispuestos a dirigir una campaña independentista.

*Pedro Fermín de Vargas: se declaró partidario de la independencia en varios de sus escritos en los cuales hizo, además, un minucioso análisis de la economía granadina y y propuso soluciones para sacar la región de su atraso económico

*Antonio Nariño (1715-1823): también criollo de Santa Fe y rico comerciante, se destacó por su empeño en convertir a Nueva Granada en un estado independiente. Desde su tertulia, fundada en 1789, comenzó a divulgar sus ideas políticas y sus críticas al sistema colonial. En 1794 tradujo e imprimió los Derechos del hombre, por lo cual fue juzgado y condenado a varios años de presidio que debía cumplir en España. Sus bienes fueron confiscados por el gobierno español. Sin embargo, ya en España logró huir y después de recorrer a Europa regresó a Nueva Granada con el propósito de continuar la lucha a favor de la independencia.

QUE PAPEL DESEMPEÑO EL PUEBLO EL 20 DE JULIO DE 1810



La intención con que se planeó el movimiento 20 de julio, así como los puntos que contiene el Acta de Independencia, nos muestran que los acontecimientos de ese día no condujeron a una independencia absoluta sino a la creación de una nueva forma de gobierno en la cual -en un principio- compartían el poder de los criollos y los españoles y que conservaba todavía lazos de dependencia con España.
El pueblo, constituido por algunos indígenas, mestizos y esclavos libertos, no quedó satisfecho con ese entendimiento y protestó activamente contra el nuevo gobierno. Con la dirección de José María Carbonell, exigió que el virrey y su esposa fueran llevadas a la cárcel. El 13 de Agosto de ese año se llevó a cabo la prisión de los virreyes pero al día siguiente los criollos los pusieron en libertad y restituyeron a mar y Borbón como presidente de la Junta. Posteriormente, el virrey y su esposa fueron conducidos a Cartagena porque se rumoraba que Carbonell y sus seguidores querían encarcelarlo de nuevo.
Las diferencias de opinión y procedimientos que existían entre la junta y los grupos que dirigía Carbonell, nos muestran que aunque en un primer momento el pueblo apoyó la formación del gobierno provisional, posteriormente se constituyó en una fuerza que pretendía presionar sobre los acontecimientos según sus propios deseos, aunque en ese momento no tenía una conciencia política clara.

CONCECUENCIAS DEL MOVIMIENTO DEL 20 DE JULIO

Las consecuencias del 20 de julio pueden concretarse en los siguientes aspectos:

· En el aspecto económico, se buscó la forma de romper el sistema comercial que España había impuesto a las colonias y de impulsar la economía aprovechando mejor los recursos económicos que existía en Nueva Granada.

· En el aspecto político, aunque no fue una independencia absoluta, el gobierno fue asumido por representantes de los criollos que siempre habían estado marginados de los altos cargos durante el régimen colonial.

· En el aspecto social, los criollos consolidaron su superioridad y se hicieron más profundas las diferencias entre las clases sociales. Poco después del 20 de julio, los indígenas fueron declarados ciudadanos y con esto aumentaron sus deberes con relación al gobierno.

martes, 24 de agosto de 2010

HIMNO DE COLOMBIA











Coro:
¡Oh gloria inmarcesible!
¡Oh júbilo inmortal!
¡En surcos de dolores
el bien germina ya!

I
¡Cesó la horrible noche! La libertad sublime
derrama las auroras de su invencible luz.
  La humanidad entera, que entre cadenas gime
comprende las palabras del que murió en la cruz.

II
"¡Independencia!" grita el mundo americano;
se baña en sangre de héroes la tierra de Colón.
Pero este gran principio: "El rey no es soberano",
resuena, y los que sufren bendicen su pasión.

III
Del Orinoco el cauce se colma de despojos;
de sangre y llanto un río se mira allí correr.   
En Bárbula no saben las almas ni los ojos    
si admiración o espanto sentir o padecer.
                           
IV
A orillas del Caribe hambriento un pueblo lucha,
horrores prefiriendo a pérfida salud.
¡Oh, sí! De Cartagena la abnegación es mucha,
y escombros de la muerte desprecia su virtud.

V
De Boyacá en los campos el genio de la gloria
con cada espiga un héroe invicto coronó.
Soldados sin coraza ganaron la victoria;
su varonil aliento de escudo les sirvió.

VI
Bolívar cruza el Ande que riega dos océanos;
espadas cual centellas fulguran en Junín.
Centauros indomables descienden a los Llanos,
y empieza a presentirse de la epopeya el fin.

VII
La trompa victoriosa en Ayacucho truena;
y en cada triunfo crece su formidable son.
En su expansivo empuje la libertad se estrena,
del cielo americano formando un pabellón.

VIII
La Virgen sus cabellos arranca en agonía
y de su amor viuda los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza que cubre losa fría,
pero glorioso orgullo circunda su alba tez.

IX
La patria así se forma, termópilas brotando;
constelación de cíclopes su noche iluminó.
La flor estremecida, mortal el viento hallando,
debajo los laureles seguridad buscó.

X
Mas no es completa gloria vencer en la batalla,
que al brazo que combate lo anima la verdad.
La independencia sola al gran clamor no acalla;
si el sol alumbra a todos, justicia es libertad.

XI
Del hombre los derechos Nariño predicando,
el alma de la lucha profético enseñó.
Ricaurte en San Mateo en átomos volando,
"Deber antes que vida", con llamas escribió.
                                                          
                                                                                

AMERICA LATINA SIGLO XIX